¿Y si pudieras comenzar a adelgazar, prácticamente sin darte cuenta, sólo por utilizar tu mente de una manera muy especial?
Pues es posible.
Y, además, es sencillo de lograr.
No, no estoy hablando de cuestiones esotéricas ni mágicas. Estoy hablando de un truco mental científicamente probado que la gran mayoría de la gente desconoce (y por lo tanto no aplica) y que puede ayudarte a controlar mejor tus porciones a lo largo del día.
Piensa en lo que comiste para calmar tu apetito
En una investigación realizada recientemente y publicada en el American Journal of Clinical Nutrition, un grupo de psicólogos de la Universidad de Liverpool encontró que el evocar recuerdos de las comidas recientes reduce la cantidad de comida ingerida el resto del día.
En la investigación se revisaron varios estudios en los que se examinaba el impacto de la conciencia, la atención, la memoria y la distracción en la cantidad de comida que ingerimos.
Lo que se encontró fue que comemos menos cantidad de comida cuando recordamos los alimentos que hemos comido, estamos más atentos y más conscientes de lo que comemos. Por supuesto, esto puede ayudar a adelgazar naturalmente al darle la oportunidad a nuestro cuerpo de comunicarnos cuando se siente satisfecho, lo que evitaría que comiéramos más de la cuenta… ¡sin necesidad de tener que contar calorías!
Pon tu mente en lo que comes
Tu mente puede ayudarte a comer menos. Pero cuidado, que también es capaz de hacer lo contrario.
En efecto, la misma investigación encontró que el estar distraídos cuando comemos conlleva a consumir una mayor cantidad que si prestamos atención y nos concentramos en nuestra comida.
Las distracciones como mirar la tele, escuchar la radio o escuchar música, o leer el periódico o una revisate mientras estamos en la mesa entorpecen nuestra capacidad de estar consciente de lo que comemos y termina haciendo que comamos más de la cuenta.
Haz esto para controlar tus porciones de forma natural
Evidentemente es deseable que no enciendas la tele ni la radio, y que elimines cualquier fuente de distracción mientras estás comiendo. Obviamente comer frente a la tele o el computador es algo que debes evitar completamente.
El momento de la comida debe ser tan especial como puedas, y aunque no tengas mucho tiempo para comer y tengas que hacerlo relativamente rápido, siempre es posible tomarte aunque sea 5 minutos de espacio para que le dediques a comer con total conciencia y prestando atención a las sensaciones que te produce cada bocado.
Puedes utilizar estas técnicas concretas para ayudarte a escuchar tu cuerpo y adelgazar más fácilmente:
- Antes de cada comida, recuerda tu comida anterior. Recuérdala como una comida que te gustó y te dejó saciad@ y satisfech@ (éste es el truco que mejor funcionó en el estudio).
- Anota en un papel cada comida que hagas por un día entero, descríbela con el mayor detalle posible.
- Acumula los envases y envoltorios de los alimentos que consumas, o mantén algo que te permita visualizar la cantidad de comida que has ingerido (por ejemplo las cáscaras de frutos secos, los huesos de aves, etc.).
Referencia: E. Robinson, P. Aveyard, A. Daley, K. Jolly, A. Lewis, D. Lycett, S. Higgs. Eating attentively: a systematic review and meta-analysis of the effect of food intake memory and awareness on eating. American Journal of Clinical Nutrition, 2013.
Y lo más importante…
No es necesario que cuentes calorías ni que peses lo que comes.
Tu cuerpo tiene la capacidad innata de regular la cantidad de comida que necesita, sólo tienes que dejarlo que hable y aprender a escucharlo.
Cuando comemos de más muchas veces no es por hambre, simplemente es porque no somos capaces de prestar atención a las señales de saciedad que nuestro cuerpo nos envía. Esto es normal (y muy común) en el mundo en que vivimos, puesto que estamos bombardeados de información y de alimentos las 24 horas del día, los 7 días a la semana.
Súmale a eso el ritmo de vida rápido y estresado que llevamos la mayoría, y de pronto comer deja de ser algo placentero para transformarse en una mera necesidad para poder seguir andando durante el día.
Usa los trucos que te he enseñado hoy para que recuperes un placer saludable en tus comidas y permitas a tu cuerpo encontrar de nuevo ese equilibrio que tanto necesita.
Asegúrate entonces de elegir los alimentos más saludables que puedas, tratando de que sean naturales y nutritivos, mínimamente procesados, y tómate un tiempo en cada comida para prestar atención a lo que comes, a cuánto comes, y a cómo te sientes. Todo esto te ayudará a tener un cuerpo 10 antes de lo que crees 😉
Y ahora cuéntame, ¿has notado si comes/picas más (o comes algún tipo especial de alimentos) cuando estás distraid@ (por ejemplo trabajando o mirando la tele)? ¿cuál de las técnicas para comer menos naturalmente crees que podrías aplicar? ¿conoces de alguna otra técnica o truco para controlar lo que comes de manera natural y sencilla?
MariCarmen Grisolia