Una vida ligada al deporte

Hola chicos y chicas, comienzo presentándome. Soy Mercedes, una chica de 21 años dedicada al deporte desde siempre y concretamente desde los 9 que comencé a hacer Karate-do. He pasado por varias modalidades deportivas, soñando con un cuerpo de gimnasio desde pequeña. Empecé con la musculación en casa, ya sabéis el dicho de “quién quiere, puede”, pues eso, conseguí que me compraran unas mancuernas y un día sin que me lo esperase, me trajo mi padre una máquina con varias funciones. ¡¡Imaginarse mi sorpresa y alegría!! Poco a poco, gracias a internet y a la cantidad de videos y fotos mostrando ejercicios para cada grupo muscular, me fui formando. Vosotros diréis: “Entonces se apuntó al gym por gusto.” Curiosamente, tuve que apuntarme al gym “obligada” por una lesión de rodilla, causada por el deporte que estaba practicando (karate). Tenía que fortalecer los músculos de la rodilla y busqué un gym que me diera confianza y seguridad, lo que se dice “dar buena espina.”

Mi camino por el mundo del gimnasio y de los hierros, de una manera guiada y supervisada, comenzó hace 2 años aprox. Empecé por la musculación, algo que me gustaba y me gusta mucho y con mi rehabilitación. Continué con el crossfit, gracias a que donde yo entrenaba, empezó el dueño a incluirlo en su gimnasio y poco a poco me fui formando hasta llegar a hacer alguna competición. Ligado al crossfit está la halterofilia y me llamó muchísimo la atención debido a su disciplina y técnica y porqué no decirlo, ¡me flipa ver mover esos kilos! y actualmente ¡soy competidora de halterofilia!

Lo cierto es que nunca tuve sobrepeso, ni tan siquiera estuve “rellenita”, por lo que las dietas nunca fueron una obligación ni algo que yo siguiese ni me llamara la atención. Siempre opiné que no me hacían falta, que comía bien… ¡ahora me rio de mí! Desde que empecé a alimentarme bien, noto verdaderos resultados, he incluido cantidad de alimentos nuevos e incluso como de lo que antes jamás pensé comer. Sabía que quería cambios y para eso tenía que empezar por mí y luego mi físico empezaría a cambiar. Así que, continué sin hacer dieta, simplemente modifiqué y mejoré mi alimentación a una más equilibrada y saludable. Como no lo creía importante, con muy poca ayuda o casi ninguna, me plantee mi alimentación para marcar esos abdominales tan de moda. Gran error, no me veía resultados, no le encontraba sentido a comer bien y me puse a coger kg como excusa de hacer un volumen y ponerme más fuerte. Ojo con esas tonterías… nos gastamos un dinero en cosas quizás poco importantes y no le damos la importancia real a lo que lo tiene, así que, este año sí sigo estrictamente una dieta, ajustada a mis objetivos, que aunque a veces parece que es para nada, que no hay cambios y te entra esa maldita ansiedad, merece la pena ver como con tiempo  y de una manera progresiva, gracias a esa voluntad de hierro, ves cambios y te alegras de ver que estás cumpliendo tus sueños o tus objetivos. Ves en la báscula o en frente de tu espejo que estás siendo la persona que quieres ser. Es entonces cuando te da igual hablar con ciertas personas, relacionarte con otras, vestir como te gusta sin miedo a que “te quede mal”. La verdad es que todo esfuerzo tiene su recompensa.

Desde hoy espero poder ayudaros  y animar a todo el mundo a hacer algo de ejercicio y llevar una vida saludable. ¡¡La calle no cierra nunca!!

¡Saludos, fuerza y ganas!

      Agosto 2011                                                  Junio 2014