Mi nombre es Ana Lía Hernández Barreto, tengo 37 años, vivo en Tejina – La Laguna, en Tenerife y actualmente soy competidora de Bikini Fitness.
Les voy a contar mi historia relacionada con el deporte:
Comienza por el afán de mi padre de que fuera una chica deportista como él. Desde que tenía dos años mi padre me llevaba a partidos de fútbol en los que él participaba, y al finalizar cada partido, me ponía a dar patadas al balón.
A partir de los cuatro años mi padre me federa en un club de atletismo, porque previamente, casi todas la tardes mi padre me hacía unos pequeños entrenamientos, los cuáles me encantaban, porque siempre me daba un recompensa, en este caso era una chocolatina, para motivarme, y me llevó a algunas carreras populares en las que quedaba en primer puesto. En el club destaqué como atleta todos los años que estuve, consiguiendo en cada competición tanto de carreras populares, como campo través y pista, la mayoría de ocasiones el primer puesto. Tengo muchos títulos de Campeona de Canarias en pista en 1000M. Y 3000M. lisos y de campo a través.
Una anécdota para demostrarles mi espíritu competitivo, y luchador:
Si mis entrenos eran tres días a la semana, yo entrenaba 5 o 6. Le decía a mi padre que me hiciera entrenos cerca de casa e íbamos los dos a entrenar. Cuando fui más mayor, nos íbamos al monte o al Teide, pues allí hay más altitud y el sistema cardiovascular se trabaja mucho más ya que nos cuesta respirar por dicha altitud. Muchos deportistas de élite suelen venir al Teide para mejorar sus tiempos de competición.
Una vez gané con diez años junto con mi hermano una carrera, y el premio era un viaje a Disney World de Orlando, y mientras mi hermano y mi madre dormían, mi padre y yo íbamos a entrenar antes de salir de excursión. Y cada vez que salíamos de vacaciones siempre cargaba mis zapatillas, para entrenar o bien por la mañana antes de salir a disfrutar o por la tarde. Pero en mi cabeza nunca estaba el… “Ay!!!!!! NO TENGO GANAS”. Aún siendo niña, llevaba la necesidad de hacer deporte en la sangre.
Tuve algunas decepciones en algunas carreras cuando estaba en la adolescencia, me preocupaban más los chicos en aquel entonces y mi nivel bajó un poco. Me defraudé en ocasiones por quedar segunda, y me seguía poniendo el listón alto, más entrenos, hasta conseguir mi meta. Llegué a conseguir una plaza con una mejor marca en 1000 metros con la selección española, dónde me di cuenta que mi nivel de entreno no estaba a la altura de las demás. Mis padres me aconsejaron irme a un centro de alto rendimiento en la Península, pero tuve un poco de miedo al pensar que tenía que separarme de ellos y de mi entorno.
Para mí hubiese sido un sueño poder competir siempre a tan alto nivel. También competí en Campeonatos de España, en los que mis puestos no eran satisfactorios para mí, por ejemplo, de más de 200 chicas quedar la 60, me decepcionaba totalmente. En aquel entonces, me eché noviete, que no le gustaba que viajara y menos que entrenara con chicos. Mi nivel ahí bajó totalmente, mis padres veían mi bajón tanto en los estudios como en el deporte y se formó un caos en casa, hasta que decidí dejarlo por completo, pues ya no estaba centrada, mi motivación era casi cero, y estaba muy defraudada conmigo misma.
Siempre me quedó la pena de saber hasta dónde podría haber llegado, y con los años me dije a mí misma que JAMÁS NADA NI NADIE IBA A ROMPER MIS SUEÑOS NI AFICIONES, la vida que queremos la debemos elegir nosotros mismos.
Pasados los años me casé, tuve una hija, tampoco podía ir a hacer deporte al gym que era lo que me apetecía, así que lo hacía yo solita en casa, desde que di a luz, aunque no era tan constante pero hacía ejercicio casi todos los días. Desde que mi hija tuvo los 3 años la empecé a entrenar, y yo con ella, así durante 6 años. Me divorcié y ahí empezó mi nueva ilusión por practicar deporte cuándo y dónde yo quería.
Comencé a ir al gimnasio con mi actual pareja porque él era entrenador personal, y me iba a preparar para otra afición que compartimos juntos. Por aquel entonces sólo era mi preparador, pero luego por mi parte surgió algo más aunque por la suya ya lo tenía claro desde un principio, jejejeje. Dos años entrenando 3 días por semana en sala, surgió el primer CAMPEONATO MISS BIKINI FITNESS y OPEN ENTRENA A TOPE SEP. 2011 en el que quedé en segundo lugar. A partir de ahí tuve la oportunidad de quitarme esa espinita que tenía clavada, de querer superarme y demostrar que en lo que valgo puedo llegar hasta el fin.
Vi una oportunidad de superación en este deporte que me gustó mucho, la competición, y el trabajo y mejora que iba realizando en mi cuerpo. Mi pareja me motivó mucho en la competición, le entusiasmaba el que fuera a mejor en cada una de ellas, y el trabajo en el gimnasio fue mayor. Cada campeonato que hacía en Canarias quedaba segunda y en alguna ocasión tercera, el criterio de una chica bikini no estaba claro. Yo perseguía la línea, nadie me decía la línea a seguir, y me decepcionaba, porque no entendía nada.
Pasados 2 años llegó mi triunfo en una Copa de Canarias, luego Campeonato de Canarias Absoluto, mi primer Arnold Classic con un 16 puesto, otro Arnold Classic con un 8º , Copa de España 6º puesto, Campeonato de España 4ª, empieza la nueva categoría Bikini Fítness Máster a partir de 35 años y me proclamo subcampeona en la Copa de España 2014, 8ª de Europa en categoría Senior y 10ª de en categoría Máster 2014. El sueño más esperado que pensé que todavía era pronto para conseguirlo, a pesar de que me veía con muy buen punto fue cuando me proclamé CAMPEONA DEL ARNOLD CLASSIC 2014 en categoría MÁSTER, después CAMPEONA del Open de Oviedo 2014, Subcampeona de España 2014, 6ª de Europa 2015 , 3ª clasificada en Open Oviedo 2015 y otro triunfo muy esperado , CAMPEONA DE ESPAÑA 2015. Faltan más open que hice al principio y campeonatos de Canarias que no recuerdo muy bien, pero me siento muy orgullosa de mi trayectoria porque sé que estoy comenzando a recoger los frutos que he cosechado en toda mi trayectoria deportiva.
A esto debo sumar, que en mi trayectoria me han acompañado entrenadores, de los cuáles he aprendido mucho. Hice también un curso de entrenadora personal para ampliar mis conocimientos y poder hacer el camino sola. Lo he hecho durante dos largas temporadas, pero el camino es más duro, pues uno mismo no es objetivo y siempre debemos tener a alguien detrás, para una mayor motivación, para no fallar en la dieta, para que cada entreno sea efectivo 100%.
Muchas veces se me ha hecho más difícil el camino por estar sola, porque nunca he tenido a nadie al 100%. La mayoría de veces por ser mayor coste, o por distancia. Para mí y para todos los que nos dedicamos a esto es muy importante el apoyo de tu gente. Es muy difícil llevar tu cuerpo al punto de competición y más si lo compaginas con tus trabajos.
También soy peluquera y esteticién y los fines de semana soy striper, que aunque mucha gente no lo vea bien, soy muy profesional en mi trabajo y lo veo como tal. Creo que hoy en día la gente se confunde, no saben que hay striper que hacen trabajos artísticos, respetuosos y profesionales.
Por último, tanto mis padres como mi hija confían más en mí por mis títulos cosechados, porque al principio no lo
veían como un deporte. Ahora cuento con una marca que me patrocina, LIFE PRO NUTRITION, mis padres y mi hija que me apoyan, y mi pareja, que a pesar de estar años a un lado, ahora me sigue aportando cosas y tengo su motivación diaria que tanto se necesita.
Me gustaría que firmas se interesaran por mi imagen para poder costearme los gastos que supone competir, viajes, hospedaje, dieta, entrenador, tinte, bikinis y complementos.
Mis metas… Ganar un Arnold en América, un Olympia, y montar un negocio con mi nombre en el que pueda realizar todas mis aficiones, y por lo que tanto he luchado.
Os dejo también un pequeño vídeo resumen de mi historia.