Arlene Pérez: Los sueños están para cumplirlos. Por imposibles que sean, sueña en grande

Mi nombre es Arlene Pérez. Soy dominicana, médico de profesión, competidora de Bikini Fitness y campeona de España en talla alta 2016.

Vine a España hace 7 años para estudiar la especialidad de mi carrera y aquí descubrí y desarrollé mi afición al fitness.

No tengo una gran historia de pérdida de peso; siempre he sido delgada. Mis amigos de cariño me llaman flaca, aunque en el colegio algunos se burlaban de mí y me llamaban Olivia (la novia de Popeye). Aun así, nunca tuve complejos por ser alta ni delgada, pero sí sentía la presión del concepto “flaca = anemia = enferma” que es muy común en Latinoamérica, sobre todo por parte de mi madre y de mis abuelas. Todavía recuerdo los jarabes para el apetito, vitaminas, complejo B…etc…y yo nada de engordar.

Empecé hacer ejercicios a los 15 años. No jugaba ningún deporte, siempre he dicho que no sé jugar ni al ping pong…Iba al gimnasio de vez en cuando o caminaba en el parque con mi mejor amiga de aquella época; ella quería perder peso y yo…aumentarlo.

Hacer ejercicios me abría el apetito y aunque no era constante, a lo largo de mi vida me he mantenido activa en el gym y curiosamente siempre estaba en el área de pesas/máquinas. No me gustaba para nada hacer aeróbicos, que es lo más común entre las chicas jóvenes por miedo a “ponerse grande como los hombres”. No sé por qué, pero eso nunca me preocupó.

Mi paso al fitness empezó porque hace algunos años tuve un problema con una rodilla: bailando de forma casual, hice una  rotación brusca y se dislocó. Por suerte no tuve rotura de ligamentos, ¡pero el dolor fue in-creí-ble!! Y como buena doctora…no cumplí con el tratamiento de rehabilitación porque me dije “necesito piernas fuertes, así que esto lo puedo hacer en el gym” peeeeeeroooo no contaba con mi pereza para ir, hasta el punto que mi pareja me tenía que rogar para que yo fuera… Él sabía que yo quería un cuerpo atlético y me enseñó el trayecto fitness de Bella Falconi. Desde que la vi, de forma casi automática se convirtió en mi inspiración y motivación. A través de ella conocí al equipo de La Bella Mafia: Alice Matos, Michelle Lewin y Massiel Arias. Yo seguía sus entrenamientos y soñaba con tener mi cuerpo igual de tonificado y definido que ellas, pero al mismo tiempo mantener mis curvas.

Mi prima Nicole, que somos como hermanas, es también atleta Bikini Fitness en Estados Unidos. Al ver a alguien tan cercano a mí compitiendo, me llenó de motivación. Y me dije:  ¡¡si ella puede, yo también!! Y así, con ayuda de mi pareja y miles de videos de entrenamiento de YouTube, empecé a ver los cambios en mi cuerpo y me fui motivando cada vez más.

El 2015 decidí que iba ser mi año y me inscribí en la IFBB, pero aunque entrenaba a tope (ya no había que rogarme para ir al gym), me gustaba mucho comer y me costaba horrores llevar una dieta de competición…. Y sin dieta no hay paraíso 😉

En febrero de 2016 empecé con mi preparador Miguel A. Cerezo. Para mí, una gran persona y un súper atleta y entrenador. Aquí si nos pusimos serios: dieta y entrenamiento 100%. Cumplía todo a rajatabla. Si Miguel me decía que tenía que beber agua envenenada… yo le preguntaba que si fría o caliente y en qué cantidad…El creía en mí y me dio su total seguridad de que todo iba a salir bien. ¡Y vaya que salió bien la cosa! Cumplí mi objetivo de competir, ganando todas las competiciones a las que me presenté (gané 6 competiciones de 7). Incluso alcancé un sueño que ni siquiera me lo había planteado: Campeona de España en talla alta. Es algo que me llena de mucho orgullo; el haber competido en mi primer Nacional y salir como ganadora.

Mi última competición de la temporada fue el Mr. Olympia, pero no clasifiqué. Es duro prepararse con muchas ansias y trabajo duro y no salir ganadora. Aun así, ha sido una gran experiencia que me ayudó  a conocerme más como atleta. Mantener el equilibrio entre mi vida personal y mi vida como atleta es sin duda un trabajo difícil pero gratificante, la sensación de nervios antes de competir y luego salir al escenario y vivir mi sueño no tiene precio.

¡El 2016 ha sido mi año! He logrado más de lo que me imaginé y estoy muy orgullosa de demostrarme que sí puedo conseguir lo que sea que me proponga.

Con esta historia quiero transmitir la importancia de visualizar tus objetivos, por más grandes e imposibles que sean.

¡Ya tengo mi siguiente sueño en la mira y voy directa a conseguirlo! ¿Y tú? ¿Tienes ya tu sueño y haces lo posible para lograrlo? Por imposible que sea, sueña en grande.

Gracias a todos los que me han apoyado desde el principio: mi familia, mis amigos y a todas aquellas personas que he conocido en el camino de las competiciones. Gracias por sus palabras y gestos de ánimo y mil gracias a “Ten un Cuerpo 10” por permitirme plasmar mi historia, espero que sirva de motivación.