¿Qué necesitas para cumplir un sueño? ¿Para lograr un objetivo? A TI mismo. Ya es hora de entender que no necesitamos más que ganas y motivación sin delegar responsabilidades a terceros.
Perdón por entrarte así tan directamente, sin conocernos de nada es todo un atrevimiento, pero no te ofendas ni te sientas atacado, no me gusta andarme con rodeos. Puede que estés aquí por casualidad, por recomendación, curiosidad… pero intentaré que no te sea indiferente este texto.
Escucha, te levantas todas las mañanas con sueño, temprano, con ganas de acabar sin aún haber empezado… ¿qué, lo ves normal?
De ser normal, ¿por qué no amaneces así un día en el que madrugas para coger un avión? ¿Para salir hacia un concierto? ¿Por qué estás lleno de energía un día con amigos?…
El problema es que lo haces por obligación, no le encuentras sentido a lo que haces y entonces te estancas en lo laboral y en lo personal.
No pones de tu parte para que la monotonía del día se acabe ni piensas en cómo hacer para que tus días sean más agradables, porque, he de decirte que, vivir no es ninguna obligación, es un lujo y como tal, hay que disfrutarlo. Ponle un poco de ganas y mucha ilusión a nuevos proyectos, piensa en algo que te guste hacer e inclúyelo en esos días de rutina, te mereces unas horas de desconexión para poder afrontar las obligaciones con otra actitud. Haciendo lo que gusta, no importa comprometerte a mil cosas, trasnochar o madrugar.
Hay un momento en el que tienes que hacer porque pasen las cosas y luego hay que dejar que las cosas pasen. Construye tu vida y tu futuro según te lo habías planteado. Da igual qué edad tengas, de seguro me sacas alguna que otra experiencia de más, pero todos tenemos derecho a vivir la vida que siempre quisimos. Vive con la conciencia tranquila de hacer todo lo que está de tu mano. ¿A qué esperas? Te diré algo que sabes pero de lo que no eres consciente: mientras esperas, el tiempo pasa de ti. Mientras esperas, la gente pasa de ti. Mientras esperas, las mejores oportunidades pasan de ti… y así sucesivamente. Personaliza esa rutina que tanto te aburre, rodéate de gente que te ayude a subir, evita la que te hunda.
Copio y pego algo que vi en una red social:
“Ánimo, tenemos todo el día por delante y “solo” todo el pasado por detrás. Vamos a darle a la vida motivos para que hable de nosotros.”
Sin más. Hay que actuar siempre para que algo pase, el no movimiento lo considero actuación en según qué casos y es sencillo el caso, después de haber peleado, luchado, trabajado… TODO cuanto te fue posible.
Si tienes más metas en tu vida que planes los fines de semana, algo estás haciendo bien.
Es cuestión de actitud más que de aptitud. Da igual cuánto de talentoso tengas si no afrontas las oportunidades o si simplemente no te las creas. Como siempre digo, ¡limitarse es de mediocres! Cada paso cuenta, así que, procura que sea hacia donde tú quieres y no hacia donde te lleven.
Perder con dignidad y atreverse de nuevo. Sufrirla y gozarla. De eso se trata la vida, algo más que respirar sin más. Pocas veces se va a favor del viento, pero ¿y qué? A veces hay que ser avión e ir en contra y otras veces un velero y aprovecharlo. De perder tu tiempo, estás perdiendo tu progreso, tu felicidad. Estás modificando tu futuro. Estás perdiéndote.
No hay tiempo que perder. Ya me despido, nos veremos de nuevo.