Desde la infancia ya me gustaban los cuerpos bonitos y soñaba que cuando fuera mayor seguro que yo también podría tenerlo. No he hecho ningún deporte profesional, solamente hice ballet clásico unos 10 años, mi profesión principal es psicóloga.
Cuando tenía 20 años me casé con un hombre que ya tenía 2 niños pequeños, más tarde tuvimos dos niños más y ahora somos una familia numerosa. Intentamos inculcar a los niños el amor por el deporte, practican atletismo, lucha, gimnasia y baile, y esperamos que cuando sean mayores tengan la misma pasión por el deporte que nosotros. Nos gusta viajar y volamos juntos por todo el mundo.
Nunca tuve sobrepeso, ni siquiera cuando estaba embarazada. Me gustaba estar en forma, hacía fitness e intentaba alimentarme de manera saludable, pero para tener el nivel de competición se necesitaba más esfuerzo y disciplina, es como si fuese un trabajo. Una buena motivación para empezar a trabajar en serio fue el concurso deportivo de belleza Miss Bikini Olympia.
Empecé a prepararme justo después de tener a mis hijos. Tardé 8 meses de entrenamiento constante y dieta en llegar a tener mi cuerpo a nivel competitivo, y con esto ocupé el segundo puesto en la Copa de Moscú. ¡Y durante todo ese tiempo debido a la lactancia materna no tomé ninguna suplementación!
Estaba muy contenta por llegar a ser la segunda y esto me dio muchísimas ganas de seguir adelante. Es muy difícil hacer compatible el deporte con la vida familiar, pero no es imposible, ya que mi familia me ayuda bastante.
Mi cuerpo es de complexión atlética, tengo huesos finos y músculos largos, por eso para mí es bastante complicado ganar volumen y redondear mi musculatura. Tengo que dedicar 2 días a la semana a fortalecer las piernas. Mientras que muchas chicas tienen miedo de desarrollar demasiado, yo tengo que hacer un entrenamiento especial para los cuádriceps.
He aprendido a hacerlo todo a medida de mis posibilidades, también he realizado varios cursos para poder dar clases y ahora trabajo como entrenador en un club deportivo de manera presencial y en un club de fitness dando clases a distancia. Pero la mayor experiencia la he obtenido de la gente, ya que desde el principio de mi carrera profesional he tenido mucha suerte con los profesores, nunca podré olvidarles y les doy un millón de gracias.
Poco después, en la siguiente temporada me convertí en campeona absoluta de la provincia de Moscú y ocupé el cuarto puesto en el Campeonato de Rusia. Pero los resultados más impresionantes los conseguí en el año 2015 cuando logré ser campeona absoluta de Rusia, Campeona Mundial y Campeona absoluta en el Olympia de Moscú.
Actualmente sigo entrenando en bikini fitness y ya llevo 3 años en esta categoría. No sabría calcular el tiempo que llevo dedicado al deporte, porque antes de hacerlo profesionalmente también tenía un buen cuerpo, entrenaba en el gimnasio y comía sano. Es imposible construir masa muscular o disminuir visualmente sus proporciones a corto plazo, se necesita un periodo largo de entrenamiento constante. Cuanto más me esfuerzo y compito, más estoy mejorando mi cuerpo.
Ahora que acabo de conseguir la tarjeta profesional IFBB de bikini fitness tengo muchos planes y objetivos por cumplir.
Tengo muchos amigos de diferentes profesiones, no solamente deportistas, y todos ellos me ayudan y apoyan moralmente. Las competiciones no son una carga para mí, sino que llenan mi vida de sentido, son parte de mi vida, es mi destino. Soy realmente feliz cuando puedo inspirar a alguien a encontrarse a si mismo con mi ejemplo, cuando tengo oportunidad de compartir mi experiencia y ayudo a alguien con ello, esto me da fuerza para seguir adelante. Y, para terminar, quiero dar las gracias a todos ¡¡y os animo a encontrar vuestro propio destino!!