Hace mucho tiempo que quería hacer una publicación sobre esto, pero pensé que hoy, 14 de febrero de 2021, cuando se cumplen exactamente 2 años desde que decidí crear el Trofeo del Cisne Negro sería un día perfecto para hablar de esto.
Arnold Classic Europe fue la última gran competición de un año 2020 que todos recordaremos en nuestras vidas, pero prefiero recordar momentos positivos del año como lo que voy a escribir.
Hoy quiero analizar y comparar las presentaciones de Agne Kiviselg en el campeonato del mundo y en Arnold Classic Europe de este año.
Quiero que podáis entender la influencia de la actitud en lo que se transmite en el escenario. Si comparas los movimientos y poses de ambas presentaciones pueden parecer muy similares, pero hay una gran diferencia en lo que ella transmite en estas dos actuaciones.
¿Como explicar esto?
Nada mejor que comparar las imágenes para darse cuenta, pero puesto que son muy parecidas, hay algo importante para entender las diferencias, no debes solo mirar, debes sentir y percibir lo que sucede y solo así podrás entender que existe una diferencia mayor de lo que aparentemente se ve.
Como he explicado muchas veces una atleta bikini no es solo un físico, como dicen las reglas también es importante su elegancia, carisma, personalidad y seguridad en si misma, por lo que es muy importante percibir estos factores que no son tan fáciles de captar a simple vista.

Primero quiero mostrar el video de las dos presentaciones a la vez y sin sonido, y después, explicar paso a paso las diferencias.
¿Cuáles son las diferencias?
No debes fijarte solo en los movimientos o las poses, sino en el tempo y en las miradas que acompañan sus movimientos, porque la expresividad de su actuación en Arnold Classic es más poderosa y muestra una mayor autoconfianza.
Hay dos puntos clave que marcaron la diferencia respecto a su actuación del campeonato del mundo y que hicieron su actuación maravillosa. Os mostraré estos dos momentos en imagen pero esto se percibe mucho mejor en los videos.

En esta imagen puedes ver el momento, pero en movimiento puedes percibir como ella mira de una forma más poderosa y baja el brazo más lentamente en Arnold Classic, ganando expresividad con su mano y el tempo del movimiento. Además su postura es más erguida y las piernas están más juntas, con lo que su postura es incluso más elegante.
Me encanta esta pose de Agne en su presentación porque capta la atención del panel de jueces mostrando uno de sus puntos fuertes además de emplear su mirada de una forma muy elegante y con personalidad.
En este momento fue cuando me di cuenta que Agne estaba disfrutando de verdad en el escenario y que ella estaba dando lo mejor de si misma, mostrando una gran madurez como atleta de alto nivel.

En esta segunda imagen se muestra la última pose de Agne antes de la despedida final. En ella lo que comenté en la imagen anterior se hace aún más evidente, su postura es mucho mejor que en el campeonato del mundo, más erguida, con las piernas estiradas y colocadas de forma muy elegante, mostrando su espalda nuevamente a la otra parte del panel de jueces. Pero aquí podéis ver de forma aun más clara que ella está más girada hacia los jueces en Arnold Classic y lanza su mirada claramente a la otra parte del panel de jueces.
Quiero volver a destacar sus miradas durante toda la actuación de Arnold Classic, porque en la forma de mirar es donde claramente percibes la confianza de la atleta en si misma.
Las miradas del campeonato del mundo son ligeramente más tímidas y aunque su actuación fue fantástica igualmente debo decir que en Arnold Classic este punto fue mejorado por Agne.
Bien, ahora que he descrito las mejoras que pude ver en la actuación de Agne en el I-walk de Arnold Classic quiero que veáis la actuación completa con el sonido del escenario y cuando leas mi descripción quizá empieces a entender mejor como pude vivir ese momento en directo.
Cuando Agne Kiviselg entró en el escenario para comenzar su presentación en la final de bikini fitness hasta 169 cm de Arnold Classic Europe mientras comenzaba a sonar la parte final de la famosa canción “Word up” , fue como si el universo hubiese querido poner la banda sonora perfecta a lo que iba a suceder. La expresión de su rostro mientras ella caminaba hacia el medio del escenario expresaba una total autoconfianza, ganas de disfrutar y mostrarle a los jueces lo mejor de si misma. Cuando ella paró en el medio junto al logo de Arnold Classic y lanzó su saludo a los jueces al ritmo de la música fue un momento maravilloso.
Lo que vino después fue aún mejor, sus poses con medio giro del cuerpo mostrando su espalda a ambos lados del panel de jueces, sus miradas llenas de personalidad y profundidad junto con la expresividad de sus manos fue algo espectacular.
No estoy en la cabeza de Agne y realmente esto que voy a escribir es pura especulación y puedo estar equivocado, pero creo que la diferencia entre entre su actuación del campeonato del mundo y la de Arnold Classic es muy simple… Si comparas su actuación con la de Arnold Classic su expresividad era diferente.
Hace poco escribí algo sobre esto, un atleta alcanza la madurez en sus actuaciones cuando encuentra el equilibrio entre las ganas de hacerlo bien, la responsabilidad y disfrutar de su actuación. Bien, en Arnold Classic Agne tenía en su rostro un mensaje para los jueces, “hoy vais a ver lo mejor de mí, hoy voy a ser lo mejor que puedo ser” pero sin la responsabilidad del campeonato del mundo. Es decir, en Arnold Classic Agne tenía un punto menos de responsabilidad y un punto más de autoconfianza, pienso que ella se sintió un poco más “libre de responsabilidad” en el escenario.
Estoy seguro que en Arnold Classic Agne pensaba en backstage “es la última competición del año, no tengo nada que perder, superé un año complicado y voy a ir a capturar mi sueño” y eso fue lo que yo vi, Agne capturando sus sueños, tan sencillo como eso.
Quizá mi análisis sea demasiado complejo de entender, pero como dice el famoso libro de “El principito” “Lo esencial es invisible a los ojos” y hay cosas que para analizarlas no basta con verlas, es necesario sentirlas y amarlas.
Debo decir que esta fue la mejor presentación de Agne que yo he visto nunca, incluso mejor la que le hizo ganar el trofeo del Cisne Negro pero por razones diferentes. Su actuación de 2019 fue asombrosa, estuvo llena de las emociones y la fuerza que le dio romper su mala suerte en Santa Susanna en años anteriores y fue increíble verlo.
En Arnold Classic Agne demostró su madurez como atleta, sus mejores cualidades y además lo hizo con una gran seguridad en si misma y con una personalidad arrolladora, algo que ya le vi hacer este año en el campeonato de Estonia pero que esta vez mostró en una gran competición internacional.
Cada día ella me demuestra que será muy difícil que yo pueda encontrar una embajadora mejor para mostrarle al mundo lo que es un cisne negro, pasión, carisma, corazón, elegancia y personalidad, pero con una humildad cuando baja del escenario hace que todo esto aún sea más grande.