El levantamiento de pesas o la halterofilia, es un deporte con unas raíces muy primitivas. Desde que el hombre es hombre, siempre ha tratado de demostrar quién es más fuerte físicamente, cargando o levantando grandes pesos, con materiales básicos, como puede ser grande piedras. Digamos que por el afán de no quedar por debajo de nadie o sentirnos superiores, siempre hay ese pique que generaban, por decirlo de alguna forma, las primeras competiciones entre dicho grupo.
Durante varios siglos, el levantamiento de pesas sirvió únicamente para demostrar valor de aquellos que lo practicaban. Según ciertos estudios, el levantamiento de pesas se originó en China, debido a que lo usaban como entrenamiento los militares. (Se habla de años antes de Cristo). Estos mismos estudios, colocan al luchador griego Milán de Crotona como gran símbolo del levantamiento de pesas, ya que la Grecia del siglo V a.c. fue una época de mucha competición de fuerza, por lo que se supone que el levantamiento de peso se realizaría con frecuencia.
No fue hasta finales del S.XIX que se empezó a tener interés verdadero y crear gimnasios y locales donde llegaban atletas con la intención de aprender y formar sus músculos practicando el levantamiento de pesas. A partir de entonces se comenzaron a organizar diferentes competiciones entorno al levantamiento de pesas entre varios gimnasios o clubes. Uno de los primeros gimnasios cuyo fundamento era la práctica de la halterofilia se creó en Viena por Wilhelm Türk.
En Atenas 1896 se introdujo por primera vez la halterofilia como deporte olímpico donde solo había participantes masculinos. La primera vez que se practica la Halterofilia adaptada fue en las Paralimpiadas de Tokio del 74 en este evento sólo participan los hombres, en Sydney 2000 inician su participación en esta disciplina las mujeres.
En próximos artículos os iré contando más cosas sobre la Halterofilia para que poco a poco vayáis conociendo este deporte.